TAMBIEN ES CUESTIÓN DE SUERTE
Si señores, 47 días y la cuenta regresiva que sigue su curso para el comienzo del evento deportivo por excelencia. Está todo listo, Sudáfrica tiene la casa en orden y solo falta que el 11 de junio comience a rodar la jabulani por el césped del Soccer City.Mientras las diferentes ligas del mundo se definen por estas semanas, equipos pelean por el título, por entrar en alguna copa internacional o por salvarse del descenso, 23 entrenadores están pendientes las 24 horas del día de lo que pueda llegar a suceder con sus jugadores. El nivel que muestren en sus respectivos clubes y que les permita a los D.T. tomar la decisión de incluirlos o no en la lista final, como así también “las malditas” lesiones que finalmente arruinen todo lo que se tenía planeado, son la principal preocupación de ellos como la de todo un público futbolero que ya empieza a sentir la fiebre mundialista y que va metiendo de a poco en la expectativa de lo que vendrá.
Así selecciones claramente favoritas, como es el caso de España, entran en la duda general de lo que podrán mostrar en la Copa del Mundo. En la furia roja, ya no es solo la incertidumbre de si se repetirá lo hecho en la última Eurocopa o si se logrará vencer la costumbre de quedar en el camino antes de tiempo. Últimamente las noticias de las lesiones de Andrés Iniesta, Cesc Fabregas y Fernando Torres, que los deja afuera de temporada y que los verá decir presente en África recién recuperados (o no del todo) y sin tener ritmo de competencia, alarman a lo que puede terminar siendo determinante en un mermamiento de nivel.
Todavía- y esperemos que no- no hay ninguna baja sensible, de esas que pierden una figura esencial para su país. Quizás las de Beckham y Owen son las de mayor repercusión, pero más por el pasado que por el presente. Eso sí, no solo las lesiones pueden inferir en la puesta a punto de un equipo. Como le sucedió a Francia y Argentina en 2002, el cansancio y fatiga de una temporada larga y muy dura pueden tirar por la borda todo lo que se esperaba. Jugar liga local, copa de la liga y Champions o Europa league entre semana, sumada a la falta de vacaciones pueden quemar tanto física como psíquicamente a un jugador.
Este tipo de ejemplos marca solo una reafirmación de que lo que llegue a pasar en ese mes clave va mas allá de los nombres, táctica, estrategia, pasado o antecedentes. La suerte será una pieza clave con la que deberá contar quien se quiera quedar con la copa más linda y que muy pocos logran levantar.
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