PARECERNOS UN POCO MÁS

PARECERNOS UN POCO MÁS

Comenzó una nueva fecha FIFA y a diferencia de todas las anteriores, en donde solo son una serie de amistosos que la máxima federación del futbol pone en el calendario, muchas de las selecciones clasificadas disputaran tal vez su último encuentro previo a la preparación final para el próximo mundial. Este es el caso de Brasil, quién derrotó este martes, y con otra gran actuación de Robinho, al no mundialista Irlanda por 2-0, demostrando así ser nuevamente un firme candidato a luchar por el máximo título de este deporte. Claro que para Dunga, como para el resto de los directores técnicos, estos encuentros terminaran de definir aquellas vacantes entre los 23 que viajarán a Sudáfrica, pero también mostraran a solo 99 días del comienzo de la cita mundialista a donde están paradas cada una de las selecciones participantes.
Siguiendo este análisis, y aunque no jugó con una gran potencia ni mucho menos, la verdeamarella no hace otra cosa que posicionarse como un conjunto solido, compacto, de grandes individualidades y de buen juego colectivo. En fin, un “equipo” que por este lado del Río de la plata estamos buscando y por ahora no encontramos.
A pesar de que grandes jugadores hay por la mayoría de los países, la calidad y cantidad con la que puede contar Dunga es envidiable. En todos los puestos (algo que quizá antes no pasaba en Brasil) se consolidaron profesionales de primer nivel, los cuales ya parecen saber su función y lugar que cumplen dentro del scratch, permitiéndoles funcionar igual o mejor que sus actuales clubes.
¡Los problemas que solucionaríamos con un Dani Alves en la derecha de la defensa! Pues parece que hay que conformarse con un central como Otamendi en ese puesto, mientras que el compañero de Leo Messi en el Barca no tiene lugar entre los 11 titulares de su país; es que en su posición esta el mejor: Maicon. Lo mismo sucede con Ronaldinho o Alexandre Pato, quienes andan realmente bien en el Milán pero parecen complicarse para llegar a Sudáfrica.
Recordemos que quien es candidato en la previa suele volverse antes a casa; esto nos pasó a nosotros en el 2002 o a ellos en el mundial anterior, solo por nombrar dos de muchos casos. También está la inversa: quien llega mal termina alzando la copa, fundamento que usamos tanto nosotros como Maradona para seguir con fe a la albiceleste y al cual deberíamos dejar de recurrir de una vez por todas para ponerlos las pilas en jugar medianamente bien y no quedarnos en falsas esperanzas.
En fin a 3 meses del comienzo de la Copa del mundo, mientras varios buscan desesperadamente el equipo y las caras que representaran a sus países dentro del terreno de juego de alguna de las 10 sedes mundialistas del país africano, ya hay uno que parece tener todo listo.