APROBAMOS

APROBAMOS

Después de tantas críticas e incertidumbre generada en este último tiempo con la selección Argentina, hoy nos podemos quedar un poco más tranquilos con lo que nos deparará el futuro próximo en Sudáfrica.
Sin ser una actuación superlativa ni espectacular, los dirigidos por Maradona salieron a jugar con una clara inteligencia que les permitió quedarse con un triunfo que aliviará sin ningún tipo de dudas la atmosfera en los pasillos de la AFA de cara a la preparación final. Para la Argentina esto no fue solo un amistoso para probar jugadores (tal como si lo fue para Alemania y para la mayoría de los países que disputaron sus partidos hoy), significo mucho más y la victoria era algo vital para el convencimiento de que hay esperanzas. He ahí la razón por la cual la ola de cambios que suele deformar los últimos minutos en este tipo de encuentros nunca llegó para el D.T. de la celeste y blanca.
¿Por qué alegrarnos cuando no se brilló, especialmente en un segundo tiempo malo? Es que finalmente conocimos a qué verdaderamente juega este equipo: al contragolpe. Seguramente a muchos no les gustará esta táctica (a mi mucho que digamos no me convence), pero lo bueno es que por lo menos ya lo sabemos, y las dudas de cómo planteará sus partidos en el mundial se va despejando (por lo menos cuando enfrentemos a las grandes potencias), ya que cuesta creer que salgamos a esperar a Nigeria, Corea o Grecia de esta manera.
Otra buena noticia es la solida actuación del bloque defensivo, que pese a no tener demasiadas exigencias ante una selección babara que jugó bastante mal y que seguramente preocupa a los propios alemanes, demostró concentración, sacrificio y trabajos tácticos interesantes. Personalmente la dupla central Demichelis- Samuel me deja tranquilo, aunque queda claro que a Otamendi la posición de defensor derecho le queda muy incomoda.
Este sistema no explota lo mejor de Messi ni de Higuain; el “pipita” tuvo una y demostró sus credenciales como uno de los mejores delanteros del mundo. Después casi no entró en contacto con el balón. Por el lado de Leo, se verá a lo largo del mundial rodeado casi en soledad de muchos defensores que si no se la quitan, lo barren. Debemos dejar de soñar con que el rosarino jugará como en el Barca porque nunca lo hará. Esto no es PlayStation ni mucho menos; el sistema táctico como los nombres que lo acompañan son totalmente distintos, pequeño detalle de por qué juega como juega.
En conclusión, sin ser estupenda la Argentina mejoró mucho. No estamos tan mal después de todo, así como se critica las malas actuaciones y decisiones de Diego, hay que darle crédito en esta. A solo 3 meses parece que “hay equipo” y en este duro examen de marzo, y cuando muchos creían que se la llevaba previa a Junio, podemos decir que aprobamos.