EN MI EQUIPO JUEGA

EN MI EQUIPO JUEGA

Salvando las distancias, si en algo se parecen Maradona con Dunga es que a veinte y pico de días del mundial ambos comenzaron tomando demasiados riesgos. Las ideas y convicciones de dos de los técnicos de las principales selecciones del mundo han ido por encima de los nombres de peso o la actualidad que lleven los jugadores en sus respectivos clubes. Un posible fracaso tendrá no solo las críticas correspondientes al resultado sino también a la falta de aquel que pudo cambiar las cosas pero que ni siquiera fue parte de los 23. Este es el claro ejemplo de Ronaldinho.
Uno de los máximos exponentes de este deporte en la década, se quedó afuera de Sudáfrica sin demasiada explicación. Pese a que se venía hablando hace meses de su posible no inclusión, la temporada que tuvo el Gaucho en el Milán fue sin duda merecedora de llamado. En un equipo con profesionales que fueron de los mejores pero en donde hoy la edad les pasa factura, el ex PSG los lideró por hacia la pelea de un título italiano que claramente no estaba a su alcance. Al parecer no fue suficiente para que el entrenador del Scratch lo viera, al igual que a su compañero Pato (un joven con muchísimo futuro), al nivel de vestir la verde amarella.
Ronaldinho no es más aquel que brillo como pocos en el Barcelona pre- Messi, pero tomando conciencia de sus limitaciones y con el objetivo de torcer una decisión que ya estaba tomada, sacó todo su repertorio en un futbol muy complicado de lograr belleza. Me es realmente difícil entender cómo no puede ser por lo menos suplente de un Kaká que no se sabe cómo llegará al 15 de junio.
Quizá las conductas reprochables fuera de las canchas, y por cierto típicas de un brasileño que lleva la fiesta en la sangre, ayudaron a este resultado. La merma de rendimiento en pasadas temporadas que lo marginaron de la selección durante un buen rato- momento en donde se encontró un funcionamiento de equipo y una base intocable- quizá también lo sea.

Sin duda alguna, a Dunga no le interesó mucho lo que hagan los tantos coterráneos repartidos por el planeta este año. Aquellos que estuvieron en la concepción de la Copa América, Copa Confederaciones y primer lugar en las Eliminatorias tuvieron el beneficio de la duda. Viendo los que se suponen relevos en este plantel, probablemente sean menos que varios de los que verán la Copa del Mundo desde casa.
Es cierto, a Brasil le está yendo bien sin Dinho y por ende se puede tomar semejante decisión sin que se arme tanto revuelo, y que incluso tenga a varios a favor (algo que acá no sucede cuando no se cita a Zaneti o Cambiasso). También es sabido que el margen de error se achicará mucho cuando se deja a un astro, de esos que te pueden cambiar un partido en un segundo, a miles de kilómetros.
El pentacampeón será protagonista y rival a vencer por todos; tiene talento y recambio como nadie. De todas maneras, el 10 del Milan en mi equipo juega.